Vacaciones de invierno: ¿Cómo prevenir los riesgos con los niños solos en la casa?

Prevención es la palabra clave cuando los padres deben seguir trabajando mientras sus hijos se quedan en el hogar. Por eso, lo ideal es realizar un cuidadoso proyecto de prevención familiar, con la finalidad de reforzar la seguridad de la casa y sus niños en estas condiciones. Partir por enseñarles que las mismas actividades que hacen puertas adentro pueden originar accidentes, es lo más recomendable.

Usualmente consideramos que nuestra casa es el lugar más seguro de todos. Pero en vacaciones de invierno, cuando nuestros hijos se quedan solos en ella o a cargo de alguien más, esto no siempre es así.

Dentro del hogar se encuentran diversos factores de riesgo que, por su falta de experiencia y una natural tendencia al riesgo, pueden tomar a los niños desagradablemente por sorpresa si no adoptamos las necesarias precauciones con anterioridad.

Para evitar y no lamentar, la experta en prevención de riesgos de la Mutual de Seguridad CChC, Paula Zapapa, recomienda “realizar un cuidadoso proyecto de prevención de riesgos, para reforzar la seguridad en el hogar. Para esto, lo ideal es partir por enseñarles a nuestros hijos que las mismas actividades que hacen puertas adentro -como juntarse con amigos, secarse el pelo, cocinar, bañarse en la piscina, estar en el computador, ver televisión, y tantas otras- también pueden originar accidentes, y de ahí la necesidad de conocer los riesgos y aplicar medidas preventivas”.

Dentro de los riesgos más frecuentes, señala Zapapa, se encuentran las “caídas, golpes, sobreesfuerzos, cortes, quemaduras y picaduras, además de otros más complejos como el contacto eléctrico, exposición a productos químicos (productos de aseo personal y hogar), incendios y explosiones, por lo que, para contar con un hogar seguro, es fundamental detectar y controlar estos riesgos eliminando, en lo posible, las causas que los generan”.

¿Qué enseñarles?

– Ser ordenados, dando un lugar a cada cosa y manteniendo cada cosa en su lugar, ayuda a evitar caídas y tropiezos, más aún cerca de zonas riesgosas, como ventanas, ventanales con acceso a terrazas o balcones, y escaleras.

– Evitar realizar desplazamientos bruscos, como correr por pasillos y escaleras, también ayudará a evitar accidentes que pueden llegar a ser graves.

– Por ningún motivo manipular bruscamente elementos cortantes y punzantes, como cuchillos, agujas o tijeras.

– Deben evitar transportar alimentos o líquidos calientes directamente con las manos (se recomienda el uso de bandejas), y tratar de no acercarse a la cocina con ropa suelta o pañuelos, para evitar quemaduras.

– De igual manera, no usar la cama para saltar sobre ella.

– Es importante que eviten poner pestillo a la puerta del baño mientras se duchan o se secan el pelo.

– Los padres deben asegurare que todo tipo de instalación eléctrica en lugares frecuentados por los niños y jóvenes, como su pieza, sean seguros y se encuentren en buenas condiciones. Los niños no deben acercarse a instalaciones eléctricas ni enchufes, a no ser que lo requieran, ni tampoco sobrecargarlas.

– Si se cuenta con una piscina profunda, se deben controlar los juegos violentos.

– Evitar caídas subiéndose a muebles altos en busca de cosas. Siempre será mejor pedir ayuda a algún hermano mayor, a quien los cuida o esperar a que lleguen los padres. Tener escaleras de soporte seguras y con una base amplia también ayuda.

– Si se tiene calefón, lo esencial es que ellos no lo prendan directamente o, de necesitarlo, enseñarles cómo hacerlo correctamente. También a apagarlo. Por nuestra parte, asegurarnos de dejar siempre abierta una salida de aire adecuada, si el calefón se encuentra en interiores.

– Niños y jóvenes no deben prender fuentes de fuego, como velas y otros, si están solos en la casa, ya que pueden originar incendios.

– Por último, lo ideal es recordarles que en todo esto la participación de toda la familia resulta vital.

Fuente: Mutual de Seguridad (www.mutual.cl)